El Castillo de Neuschwanstein Por Dentro y Por Fuera.
*El Castillo de Neuschwanstein desde el Puente María |
Si quieres adentrarte a una fantasía medieval donde tú eres un príncipe y estás buscando a tu princesa, probablemente este sea el castillo que mejor lo representa.
Más que un cuento de Disney en la película: La Bella Durmiente, fue literal el castillos de ensueño para El Rey Luis II de Baviera.
Para la construcción del Castillo de Neuschwanstein, el rey exigió exclusivamente trabajadores y materiales bávaros, sin apenas importaciones. Así se desarrolló una poderosa industria artesanal, haciendo que Baviera siga siendo uno de los enclaves industriales más poderosos de Alemania, lo cual hace una reliquia exquisita.
Si te encuentras en Munich, aprovecha para visitar esta belleza de castillo que se fusiona con la naturaleza en lo alto de las montañas.
A nosotros nos costó un poco de trabajo llegar a él porque estaban remodelando las vías del tren. Tuvimos que pasar primero por el pueblo de Schwangau para poder tomar otro treen que nos llevara a las afueras de la ciudad de Füssen, el pueblo de Hohenschwangau. Saliendo de la estación del tren, a un costado, tomamos un autobús que nos llevó directo a la taquilla de información y compra de tickets, tanto para el Castillo de Neuschwanstein como para el Castillo de Hohenschwangau.
*Vista del Castillo de Neuschwanstein desde el Pueblo de Hohenschwangau. |
Consejos
Hay una venta limitada de compra de boletos a través de su pagina de internet, por ello trata de comprar los boletos lo más anticipado posible. Además de que la fila es larga y el tiempo valioso, no querrás esperar más de una hora como nosotros.Lleva contigo agua, snacks y algo para protegerte del sol.
El costo del boleto fue de 13 Euros por persona, en el verano del 2018, solamente para el Castillo de Neuschwanstein.
*Tickets |
En el centro de información te quieren vender paquetes por visitar ambos castillos, pero de verdad te recomiendo un castillo por día, si es que lo quieres disfrutar. Nosotros no consideramos ir al Castillo de Hohenschwangau, para no estar acarrerados.
Bien, ahora a caminar 20 minutos cuesta arriba hacia el castillo, si es que no te distraes mucho tomando fotografías, además de que puedes encontrar lugares con comida y souvenirs.
El transcurso puede ser emocionante y divertido porque estas apunto de ''descubrir'' un cuento de hadas impresionante. Nosotros nos pusimos a desvariar un poco por la emoción que sentíamos.
Si eres una persona con dificultad para caminar, puedes rentar una carreta con caballos para que te lleve por la colina hasta el castillo.
La columna central de la escalera principal del palacio termina en palmera datilera de mármol imitación estuco, que aparentemente parece entrar en el cielo.
El salón de los Cantores y la entrada a las Tribunas, están ilustradas por F. Piloty y A. Spiess, que cuentan la saga de Parzival.
Cuando Luis II visitó el Castillo de Wartburg en el año de 1887, nació en él, el deseo de reproducir para sí el salón de fiestas de esta fortaleza. Cuando se comenzó el proyecto del Castillo de Neuschwanstein en 1868, para el rey fue una de las prioridades este salon de fiestas con el Arquitecto Julius Hofmann.
El rey estaba sumamente impresionado con las obras de Richard Wagner. Los cuadros del Salón de los Cantores muestran la real Saga de Parsifal.
Por todo el espacio, están representadas alegóricamente las virtudes caballerescas:
Fuerza, lealtad, justicia, perseverancia, comedimiento, bienaventuranza, verdad y sabiduría.
Se iluminaba el salón con 4 portentosos candelabros y 10 candeleros enormes, todos de latón dorado con cristal de bohemia teñido.
Nunca disfrutó el rey en este salón concierto alguno. Apenas en 1933, con motivo del 50 aniversario de la muerte de Richard Wagner, se celebraron magníficos festivales de conciertos Wagnerianos hasta el comienzo de la guerra en 1939.
Una placa conmemorativa recuerda los mundialmente conocidos artistas que en aquellos tiempos participaron en ellos.
Encima de las pequeñas puertas del escenario de los cantores está reproducido el blasón real de Baviera. La cinta verde que bordea el escudo, lleva las palabras en latín ''Luis II, Rey de Baviera, Conde del Palatinado''.
El padre de Luís II, Maximiliano II, había planeado ya el traslado de toda la corte a un palacio nuevo que se construiría en Feldafing a 30 km de la ciudad de Munich. También adquirió las ruinas del antiguo Castillo de Schwanstein en la región de Allgäu, lo reconstruyo y así se convirtió en el Castillo Hohenschwangau, residencia de verano de la familia real.
Tras la muerte de Maximiliano II en 1864 el Castillo de Hohenschwangau pasó a ser la residencia preferida del joven Rey Luis II de Baviera. Él fantaseaba con un paraíso terrenal que poblaría con sus ideas, para así ser feliz.
Su viaje al Castillo de Wartburg en mayo de 1867 despertó en él la idea de construir su propio castillo romántico a pesar de la derrota de los Bávaros en la guerra con Prusia en 1866, la cual trajo una crisis económica.
En la ubicación de este nuevo castillo en la zona de Hohenschwangau, lugar de mucha importancia estratégica en la Edad Media, se encontraban originalmente 4 fortalezas. Una era Schwanstein, el actual Castillo de Hohenschwangau.
En las proximidades del lado oeste se encontraba la fortaleza Frauenstein, lugar en el que solamente se encuentra una piedra conmemorativa, y las otras 2 fortalezas se encontraban al sureste de Hohenschwangau, en una montaña arbolada.
Luis II daba una gran importancia a la armonía entre el paisaje y la construcción, tal como demuestran todas sus obras.
''Dejadme de incordiar, esta soledad idílica y la naturaleza romántica que en invierno supera incomparablemente el verano, por ferrocarriles y fábricas. Ya llegará el tiempo en que otras personas diferentes a mí anhelen y huyan a un lugar en este mundo, fuera de la cultura moderna, de la técnica, de la codicia y de las prisas y lejos del mundanal ruido, de la multitud, humo y polvareda en la que han quedado sumidas las ciudades''.
-Palabras de Luis II dichas a Antón Memminger, el constructor de ferrocarriles.
Si eres una persona con dificultad para caminar, puedes rentar una carreta con caballos para que te lleve por la colina hasta el castillo.
*Subiendo por la colina para ir al Castillo. |
*Dobla hacia tu izquierda para subir al Castillo |
*Desde este punto puedes ver el Castillo de Hohenschwangau. |
Unas vez llegado al castillo, si te queda tiempo suficiente, puedes ir a los alrededores y miradores a tomarte fotografías. También lo puedes hacer cuando termines el tour.
Las pinturas de las paredes, representan escenas de la Saga de Tristán e Isolda, que el compositor Richard Wagner inmortalizó en una de sus obras.
Resumen de esta extensa saga:
En la soledad el bosque, desesperada y abandonada por su marido, La Reina de Leonois da luz a un varón. Ella muere en el parto. Tristan es el nombre del niño, haciendo referencia a la triste realidad de su nacimiento. Su padre, el Rey Meliadus es cuñado del Rey Marke de Cornwall, quien acoge al niño Tristán y lo educa en su corte.
De adulto, Tristán viaja por el mundo con su amigo Kurwenal y vive muchas aventuras. Cuando vuelven a Cornwall, el Rey Marke reconoce a su sobrino y lo recibe paternalmente. Por orden de su protector, Tristán y Kurvenal viajan a Irlanda para pedir la mano de Isolda para su Rey. Tristán ya la conocía de otros tiempos a Isolda que lo había curado de una herida grave con sus mágicos brebajes. Por haberle prestado buenos servicios al Rey Hanguin, la petición de mano de Tristán tiene éxito y puede llevarse a Isolda como novia para el Rey Marke.
De regreso, durante la travesía en barco, la calma deja la nave inmóvil en pleno mar. Queriendo conciliar la gran sed de los viajeros, Brangane, la dama de confianza de Isolda, les ofrece una bebida refrescante, lo que conllevó a una confusión fatal al ofrecer el elixir de amor que estaba destinado para el Rey Marke, ya entrado en años.
Tristán e Isolda se abrazan profundamente enamorados.
Después de la llegada a Cornwall, se celebra la boda del Rey Marke con Isolda. A pesar de esto, Tristán e Isolda se ven constantemente a escondidas en el jardín. En la corte se murmura sobre la relación de Tristán y la esposa del rey. El Rey Marke los sorprende en el jardín y condena a Tristán a morir en la hoguera pero, este logra huir gracias a la ayuda de Kurwenal.
Desterrado y enfermo, Tristán encuentra albergue en la corte del Rey Hoel de Bretaña y de su hija Isolda Weisshand. La hija del rey cura con hierbas milagrosas al héroe. Con gratitud por las hazañas heroicas de Tristán, el Rey Hoel le da la mano de su hija. Tristán sin embargo, no comparte lecho con ella, abandona a su esposa y es acogido en la Mesa Redonda del Rey Arturo.
Tristán recibe la noticia de que su tío el Rey Marke le ha perdonado y que va en camino en barco en compañía de Isolda. Tristán cada vez está más débil y moribundo esperando a su amada. Cuando estos llegan al castillo a ver a Tristán, con simulada compasión, Marke le pide perdón a su sobrino, pero Tristán lo deniega y muere. Al pie de su lecho, Isolda se desmaya y muere también. De esta manera los dos amantes finalmente están unidos en la muerte.
El Vestuario es el único recinto en todo el castillo que no tiene techo de madera. El techo representa un parral.
Las pinturas de este cuarto fueron realizadas por Eduardo Ille, un alumno de Moritz von Schwind. En los cuadros están las escenas de la vida del trovador Walther von der Vogelweide (1170-1230) y de los Maestros Cantores de Nuremberg.
Este pequeño recinto llamado Shwaneneck (rincón del cisne) se decoró con diseños de Julius Hofmann. Al rey le gustaba sentarse a leer aquí.
Para el recorrido dentro del castillo, nos hicieron esperar más tiempo en el patio superior.
Allí había varios grupos esperando también su turno.
Tienes que buscar tu número de grupo para que todos juntos puedan entrar.
Te van a dar una guía y un equipo de audio para que puedas escucharla claramente.
La gran afluencia de visitantes obliga a que las visitas sean relativamente cortas. (30-40 min.) Nuestro tour estaba programado a las 12:25 pm, nuestro boleto fue comprado a las 11:14 am, y en realidad entramos a la 1:00 pm. Así que, encuentra una sombra, siéntate y se paciente.
Se me hizo muy poco el tiempo que se nos permitió estar allí adentro habiendo tanta infinidad de detalles que, te quedas con la boca abierta.
Desde el balcón de la cocina, se tiene una vista preciosa al barranco de Pöllat, con la cascada y el Puente de Maria
La cocina funcionó de 1884 a 1886 y si bien su Majestad en ese tiempo, sólo pasó 172 días en el castillo, había que cocinar para todo el personal a lo largo de todo el año.
La cocina se conserva íntegra a comparación de los otros palacios del rey, Linderhof y Herrenchiemsee. Aunque la vajilla original de la cocina se perdió.
La cocina estaba equipada en aquellos tiempos con lo más moderno. Tenía agua caliente y fría, al igual que dos parrillas, una pequeña y otra grande, que se movían automáticamente. Estas parrillas funcionaban con aire caliente que salía del fogón moviendo una turbina y a través de un engranaje se transmitía al pincho.
Para el mantenimiento tenían que permanecer fijos en el palacio entre 10 y 15 personas. Cuando el Rey estaba presente se aumentaba esta cifra a más del doble.
El salón del trono da una imagen sagrada, sin duda es el recinto más impresionante del Castillo Neuschwantein. Lamentablemente quedó inconcluso ya que falta la pieza más importante: el trono. Con la muerte del rey, la familia canceló todos los trabajos encargados, y por consecuencia, ya no se realizó el trono.
Dentro del Castillo
Es una pena que estén prohibidas las fotografías dentro del castillo. Solamente nos dejaron tomar fotos en el área de la cocina, maquetas y el balcón. Pero, te dejare algunas fotografías que tengo por medio de un libro que compré allí mismo dentro del castillo, en una tienda de souvenirs.Se me hizo muy poco el tiempo que se nos permitió estar allí adentro habiendo tanta infinidad de detalles que, te quedas con la boca abierta.
*Desde el balcón del Castillo de Neuschwanstein, se puede ver hacia el Castillo de Hohenschwangau. |
*El Puente de María con la Montaña Säuling. |
Desde el balcón de la cocina, se tiene una vista preciosa al barranco de Pöllat, con la cascada y el Puente de Maria
*La cocina |
*El fregadero |
La cocina estaba equipada en aquellos tiempos con lo más moderno. Tenía agua caliente y fría, al igual que dos parrillas, una pequeña y otra grande, que se movían automáticamente. Estas parrillas funcionaban con aire caliente que salía del fogón moviendo una turbina y a través de un engranaje se transmitía al pincho.
Para el mantenimiento tenían que permanecer fijos en el palacio entre 10 y 15 personas. Cuando el Rey estaba presente se aumentaba esta cifra a más del doble.
El Salón del Trono |
El salón del trono da una imagen sagrada, sin duda es el recinto más impresionante del Castillo Neuschwantein. Lamentablemente quedó inconcluso ya que falta la pieza más importante: el trono. Con la muerte del rey, la familia canceló todos los trabajos encargados, y por consecuencia, ya no se realizó el trono.
En este salón, el Rey quería ''Glorificar al Reino por la Gracia de Dios''. Como un altar en una iglesia bizantina, el trono se hubiera colocado en lo alto de los escalones de mármol; en el ábside.
Las pinturas del salón del trono fueron realizadas por el Profesor Wilhelm Hauschild.
Al fondo del ábside, encima del trono, se encuentran entre palmeras seis reyes canonizados. De izquierda a derecha: Casimiro de Polonia, Esteban de Hungría, Enrique II de Alemania, Luis IX de Francia, Fernando de España y Eduardo de Inglaterra.
Una formación parecida se encuentra en el ábside del altar de ''La Iglesia Real de Todos Los Santos'', que fue destruida en la guerra, como la iglesia de San Carlos en Munich y en la Catedral de Estrasburgo. Estas iglesias deben de haber inspirado a Luis II para la decoración del trono.
El ábside es coronado por la imagen de Jesucristo, sentado sobre un arcoiris; a su lado la Virgen María, San Juan y Ángeles adorando al Señor.
En la parte izquierda y derecha de la escalinata, están representados los 12 apóstoles con las Leyes Divinas.
Al frente del ábside en la parte alta del arco, la estrella de los sabios con los tres reyes magos, símbolo de las leyes morales del cristianismo del Nuevo Testamento.
La cúpula simboliza el cielo con el sol y las estrellas. El candelabro tiene forma de corona bizantina. Está hecho de latón con baño de oro, cristal de bohemia teñido e imitación de marfil portando 96 velas. La forma de corona del candelabro simboliza al rey como mediador entre el cielo y la tierra. El candelabro pesa 900 kg. y está colgado sobre el salón del trono, anclado en un entretecho con poleas que permiten bajarlo hasta el suelo para limpiarlo y cambiar las velas. El Rey nunca pudo apreciar este candelabro porque se terminó apenas después de su muerte y se instaló en 1904. Las columnas interiores son de estuco porfidio, y las superiores de estuco de lapislázuli.
El suelo representa la flora y fauna de nuestro planeta.
El dormitorio de Luis II se realizó en estilo gótico tardío. La cama es de gran tamaño porque el Rey medía 1,91 m de altura (6'1'' pi & pu). En el cabezal de la cama está una copia de un icono pintado por J. Frank (la virgen) sobre una placa de cobre dorado. A la izquierda se encuentra el lavamanos. A los pies de la cama, una talla a medio relieve, representando la resurrección de Jesucristo, relacionado simbólicamente el sueño y la muerte.
El Candelabro con forma de corona |
Al fondo del ábside, encima del trono, se encuentran entre palmeras seis reyes canonizados. De izquierda a derecha: Casimiro de Polonia, Esteban de Hungría, Enrique II de Alemania, Luis IX de Francia, Fernando de España y Eduardo de Inglaterra.
Una formación parecida se encuentra en el ábside del altar de ''La Iglesia Real de Todos Los Santos'', que fue destruida en la guerra, como la iglesia de San Carlos en Munich y en la Catedral de Estrasburgo. Estas iglesias deben de haber inspirado a Luis II para la decoración del trono.
El ábside es coronado por la imagen de Jesucristo, sentado sobre un arcoiris; a su lado la Virgen María, San Juan y Ángeles adorando al Señor.
En la parte izquierda y derecha de la escalinata, están representados los 12 apóstoles con las Leyes Divinas.
Al frente del ábside en la parte alta del arco, la estrella de los sabios con los tres reyes magos, símbolo de las leyes morales del cristianismo del Nuevo Testamento.
La cúpula simboliza el cielo con el sol y las estrellas. El candelabro tiene forma de corona bizantina. Está hecho de latón con baño de oro, cristal de bohemia teñido e imitación de marfil portando 96 velas. La forma de corona del candelabro simboliza al rey como mediador entre el cielo y la tierra. El candelabro pesa 900 kg. y está colgado sobre el salón del trono, anclado en un entretecho con poleas que permiten bajarlo hasta el suelo para limpiarlo y cambiar las velas. El Rey nunca pudo apreciar este candelabro porque se terminó apenas después de su muerte y se instaló en 1904. Las columnas interiores son de estuco porfidio, y las superiores de estuco de lapislázuli.
El suelo representa la flora y fauna de nuestro planeta.
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El dormitorio de Luis II se realizó en estilo gótico tardío. La cama es de gran tamaño porque el Rey medía 1,91 m de altura (6'1'' pi & pu). En el cabezal de la cama está una copia de un icono pintado por J. Frank (la virgen) sobre una placa de cobre dorado. A la izquierda se encuentra el lavamanos. A los pies de la cama, una talla a medio relieve, representando la resurrección de Jesucristo, relacionado simbólicamente el sueño y la muerte.
En este cuarto se encuentran las tallas de madera de roble más valiosas; sobre todo el baldaquín de la cama, el lavamanos, el sillón de lectura y la columna central. Fueron hechos en los talleres de Pössenbacher y Ehrengut, en Munich.
Las cortinas y tapices fueron fabricados en la manufactura Jörres de Munich, con el color predilecto del Rey, azúl real. Los diseños que se escogieron para estos laboriosos bordados fueron: el cisne, los rombos del escudo bávaro y el León de la casa real bávara de los Wittelsbach.
A la derecha del sillón de lectura una gran estufa de cerámica de estilo gótico adornada con dos figuras de barro cocido. Tristán con su fiel espada e Isolda con su larga cabellera sosteniendo una rosa en su mano.
Las cortinas y tapices fueron fabricados en la manufactura Jörres de Munich, con el color predilecto del Rey, azúl real. Los diseños que se escogieron para estos laboriosos bordados fueron: el cisne, los rombos del escudo bávaro y el León de la casa real bávara de los Wittelsbach.
Sillón de Lectura y Estufa de Cerámica del Dormitorio |
A la derecha del sillón de lectura una gran estufa de cerámica de estilo gótico adornada con dos figuras de barro cocido. Tristán con su fiel espada e Isolda con su larga cabellera sosteniendo una rosa en su mano.
A la izquierda del sillón, una puerta que da a un pequeño balcón, donde se mira el barranco de Pöllat y la cascada. A la izquierda, el saledizo, un acogedor sitio de estar. En las vidrieras emplomadas están los escudos de Schwangau, de los Wittelsbach y de Baviera.
El 12 de Junio de 1886, en este dormitorio, una comisión de Munich le comunicó al Rey su inhabilitación a gobernar a raíz de un informe médico que le declaraba enfermo mental. Ese mismo día fue llevado al palacio Berg, a orillas del Lago Starnberg, donde muere de una forma hasta la fecha inexplicable.
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Resumen de esta extensa saga:
En la soledad el bosque, desesperada y abandonada por su marido, La Reina de Leonois da luz a un varón. Ella muere en el parto. Tristan es el nombre del niño, haciendo referencia a la triste realidad de su nacimiento. Su padre, el Rey Meliadus es cuñado del Rey Marke de Cornwall, quien acoge al niño Tristán y lo educa en su corte.
Isolda y Tristán en el Jardín de Cornwall. |
Entregando el Elixir de Amor |
De regreso, durante la travesía en barco, la calma deja la nave inmóvil en pleno mar. Queriendo conciliar la gran sed de los viajeros, Brangane, la dama de confianza de Isolda, les ofrece una bebida refrescante, lo que conllevó a una confusión fatal al ofrecer el elixir de amor que estaba destinado para el Rey Marke, ya entrado en años.
Tristán e Isolda se abrazan profundamente enamorados.
El Rey Marke sorprende a Tristán e Isolda |
Tristán enfermo en su lecho |
Después de muchas aventuras, Tristán logra una gran hazaña a favor de su tío Marke y éste lo vuelve a recibir en su corte. Cortesanos intrigan contra Tristán, haciéndole saber al rey que este sigue viéndose con Isolda y que lo están engañando. Enfurecido, el Rey Marke se introduce sigilosamente en el aposento donde Tristán le canta una balada a su amada Isolda, y el rey, con alevosía, lo hiere con una lanza envenenada. Tristán es llevado al castillo de Isolda Weisshand con su esposa, para que esta lo cure con sus dones mágicos pero, la esposa celosa se niega a ayudarle.
Isolda muere de amor. '''Ella lo abrazó con fuerza, y besándolo delicadamente en su boca y mejillas, se le nubló la mente, y sin quejarse, pereció'' |
Tristán recibe la noticia de que su tío el Rey Marke le ha perdonado y que va en camino en barco en compañía de Isolda. Tristán cada vez está más débil y moribundo esperando a su amada. Cuando estos llegan al castillo a ver a Tristán, con simulada compasión, Marke le pide perdón a su sobrino, pero Tristán lo deniega y muere. Al pie de su lecho, Isolda se desmaya y muere también. De esta manera los dos amantes finalmente están unidos en la muerte.
La Capilla Privada |
Luis II era profundamente religioso. Siempre fue importante para él tener cerca de su dormitorio una pequeña capilla para orar.
San Luis recibe el estandarte para las Cruzadas |
El Arquitecto Julius Hofmann, diseña en el año 1880 la capilla privada para Luis II.
La capilla es de estilo gótico, la bóveda arqueada y en la cúpula hay brillantes estrellas doradas sobre el cielo azul cobalto.
El cuadro del altar muestra la imagen de Luis IX de Francia, patrón del nombre de pila del rey, con dos ángeles escoltándolo, y el rey canonizado en los paneles laterales.
Los cuadros de W. Hauschild, muestran escenas de la vida de Luis IX de Francia.
A la izquierda del altar, la imagen de San Luis recibiendo de un obispo el estandarte para las Cruzadas.
En las vidrieras de la ventana está San Luis recibiendo los últimos sacramentos.
Sobre el altar, entre dos candeleros, hay un crucifijo de ébano con el cuerpo de Cristo tallado de una sola pieza de marfil. Tan solo los brazos fueron tallados aparte.
El Vestuario |
Las pinturas de este cuarto fueron realizadas por Eduardo Ille, un alumno de Moritz von Schwind. En los cuadros están las escenas de la vida del trovador Walther von der Vogelweide (1170-1230) y de los Maestros Cantores de Nuremberg.
Walther Cabalga de fortaleza a fortaleza y los Maestros Cantores de Nuremberg. |
El Salón de la Estancia Real |
Este pequeño recinto llamado Shwaneneck (rincón del cisne) se decoró con diseños de Julius Hofmann. Al rey le gustaba sentarse a leer aquí.
Lohengrin saludado por el Emperador |
Las cuatro columnas que dividen el salón tienen capiteles ricamente tallados. Muestran bustos de Jesucristo, de un emperador, de un rey y un caballero de las cruzadas. Estas imágenes simbolizan el inicio del mundo medieval en Alemania.
En las ventanas y columnas cuelgan cortinas de seda azul celeste bordadas con cisnes.
El candelabro grande de latón con baño de oro porta 48 velas. Quizás sea de tu interés saber que todos los candelabros del castillo tienen un número de velas siempre divisible por doce. La razón histórica es que, según la ''revelación de San Juan'', la Divina Jerusalén tenía doce puertas. Cada vela representa un portal de esta ciudad celestial de luz y gloria.
En esta área, se encuentra un cisne de tamaño natural fabricado en la manufactura de porcelana de Nymphenburgo. El lomo del cisne tiene una tapa que, abriéndola, se podía usar como florero.
El Despacho del Rey |
El despacho del rey se mantuvo en gran parte con un estilo romántico. Bajo el techo maravilloso de roble se aprecian las cortinas y tapices de seda verde con bordados que muestran los rombos del escudo bávaro.
Gran parte de los cuadros del castillo muestran escenas en las que se dejó inspirar Richard Wagner para sus óperas.
Aquí en la oficina se muestra el cuadro de la Saga del Caballero Tannhäuser, quien según la historia, vivió un año con Venus en la gruta del Monte Hörsel.
Richard Wagner unió las dos sagas: La disputa de los cantores y Tannhäuser, para el libretto de su ópera más famosa: Tannhäuser.
El pintor Joseph Aigner pintó los cuadros para este tema sobre lienzos burdos, para así dar el efecto de tapiz.
El Concurso de los Cantores |
Tannhäuser de Penitente ante el Papa y Entonando el Baile. |
El Casetón y el remate de la escalera. |
La columna central de la escalera principal del palacio termina en palmera datilera de mármol imitación estuco, que aparentemente parece entrar en el cielo.
El dragón de piedra caliza representa simbólicamente al guardián de la torre. En la parte de la torre que continúa por encima de la palmera se encuentra una escalera en forma de caracol que sube hasta la parte más alta de la Torre Norte, con una altura de 68 metros, y que no está accesible al público.
Antesala de la 4ta planta |
Los cuadros son pintados por W. Hausschild, representando la segunda parte de la Saga de Sigurdo. La primera parte está en la tercera planta.
Entrada de Tribunas al Salón de los Cantores |
El salón de los Cantores y la entrada a las Tribunas, están ilustradas por F. Piloty y A. Spiess, que cuentan la saga de Parzival.
El Salón de los Cantores |
Cuando Luis II visitó el Castillo de Wartburg en el año de 1887, nació en él, el deseo de reproducir para sí el salón de fiestas de esta fortaleza. Cuando se comenzó el proyecto del Castillo de Neuschwanstein en 1868, para el rey fue una de las prioridades este salon de fiestas con el Arquitecto Julius Hofmann.
El rey estaba sumamente impresionado con las obras de Richard Wagner. Los cuadros del Salón de los Cantores muestran la real Saga de Parsifal.
Parsifal se Topa con un Caballeros Andantes |
Parsifal se Casa con Contviramour |
Pazival en la Fortaleza del Santo Grial, Montsalvat |
Por todo el espacio, están representadas alegóricamente las virtudes caballerescas:
Fuerza, lealtad, justicia, perseverancia, comedimiento, bienaventuranza, verdad y sabiduría.
El Blasón Real |
Nunca disfrutó el rey en este salón concierto alguno. Apenas en 1933, con motivo del 50 aniversario de la muerte de Richard Wagner, se celebraron magníficos festivales de conciertos Wagnerianos hasta el comienzo de la guerra en 1939.
Una placa conmemorativa recuerda los mundialmente conocidos artistas que en aquellos tiempos participaron en ellos.
Encima de las pequeñas puertas del escenario de los cantores está reproducido el blasón real de Baviera. La cinta verde que bordea el escudo, lleva las palabras en latín ''Luis II, Rey de Baviera, Conde del Palatinado''.
El Jardín Encantado de Klingsor |
Un Poco de Historia
El padre de Luís II, Maximiliano II, había planeado ya el traslado de toda la corte a un palacio nuevo que se construiría en Feldafing a 30 km de la ciudad de Munich. También adquirió las ruinas del antiguo Castillo de Schwanstein en la región de Allgäu, lo reconstruyo y así se convirtió en el Castillo Hohenschwangau, residencia de verano de la familia real.
Tras la muerte de Maximiliano II en 1864 el Castillo de Hohenschwangau pasó a ser la residencia preferida del joven Rey Luis II de Baviera. Él fantaseaba con un paraíso terrenal que poblaría con sus ideas, para así ser feliz.
Su viaje al Castillo de Wartburg en mayo de 1867 despertó en él la idea de construir su propio castillo romántico a pesar de la derrota de los Bávaros en la guerra con Prusia en 1866, la cual trajo una crisis económica.
En la ubicación de este nuevo castillo en la zona de Hohenschwangau, lugar de mucha importancia estratégica en la Edad Media, se encontraban originalmente 4 fortalezas. Una era Schwanstein, el actual Castillo de Hohenschwangau.
En las proximidades del lado oeste se encontraba la fortaleza Frauenstein, lugar en el que solamente se encuentra una piedra conmemorativa, y las otras 2 fortalezas se encontraban al sureste de Hohenschwangau, en una montaña arbolada.
*Camino hacia el Castillo |
-Palabras de Luis II dichas a Antón Memminger, el constructor de ferrocarriles.
Para finalizar, concluí mi visita desde el Puente de María, reflexionando en cuanto a aquel mundo fantástico que acababa de visitar.
Espero que algún día tú también lo puedas visitar.
¡Que Viva el Rey!
Espero que algún día tú también lo puedas visitar.
¡Que Viva el Rey!
Bibliografía:
- Página Oficial del Castillo de Neuschwanstein:
https://www.neuschwanstein.de/spanisch/palacio/index.htm - Google Maps:
https://www.google.com/maps - Enciclopedia Libre:
https://www.wikipedia.org/ - Guía Ilustrada con Fotografías.
Las Fotografías en las áreas restringidas dentro del castillo, fueron extraídas de la Guía Ilustrada que compré dentro de este en una tienda de souvenirs, junto con un imán para mi colección en el refrigerador.
*Guía ilustrada con 161 fotografías |
Fotografías por Planeta Li
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